Cerámicas

Una abundante colección de unas 2.000 cerámicas completas y varios miles de fragmentos de la alta y media Edad Media y de época moderna conforma una documentación exhaustiva de la producción romana y de las tipologías importadas por otros centros italianos. Las cerámicas proceden en gran parte de excavaciones arqueológicas o perforaciones realizadas durante las demoliciones de edificios.
Resulta muy interesante la colección de jarrones cubiertos de pátina vidriosa oscura y decorados con motivos plásticos, datables entre los siglos IX y el X; forma parte de esta serie un espléndido jarrón con decoraciones que ilustran a Hércules y Mercurio dentro de quioscos. Un rico repertorio de tipología variada ilustra la evolución de las técnicas, las formas y las ornamentaciones de la cerámica romana entre los siglos XII y XIII, en parte influida por la cultura árabe presente en el sur de Italia y Sicilia.
Además, la colección ilustra la producción del Renacimiento en la que, con la recuperación económica y el paralelo aumento de la demanda de manufacturas cerámicas, multiplicó formas y repertorio figurativo, caracterizado por una brillante policromía y, en parte, influido por otros centros como Deruta y Faenza. De este periodo dorado se conservan testimonios interesantes en forma de vajilla y jarrones decorados con los blasones de las familias nobles romanas (los Colonna, los Orisini y los Savelli), así como platos decorados con motivos de paisajes en color azul cobalto que anunciaban la cerámica de Delft y diversas vasijas procedentes de las restauraciones efectuadas en el hotel del Orso en 1936.
Numerosas cerámicas del siglo XVII y XVIII presentan los blasones de distintos pontífices: un plato con las armas heráldicas de Paolo V, un jarroncito con las de Clemente IX y platos de pompa con las de Inocencio X, Inocencio XII y Clemente XII.
Existen numerosos ejemplos de la llamada “cerámica hospitalaria” formada por los ajuares destinados a los enfermos: tazones, platos, jarras, jarritas con los símbolos de los hospitales romanos, datadas hacia 1506, fecha en que se unificaron los tres hospitales de Santa María en el Pórtico, Santa María de las Gracias y Santa María del Consuelo.
La Gorgonia, esa criatura marina con festones floreados, procede de diversos paneles de terracota que decoraban la fachada de un palacio del siglo XVI, derruido en 1939.
Aunque se hallaban en Villa Rivaldi, actualmente el museo conserva seis grandes cuadros redondos realizados en el taller de Della Robbia, que reproducen el escudo de los Médicis: anillo, yugo y tres plumas.
Entre los especieros de cerámica destaca un gran recipiente de mayólica parecido a otros conservados en el Museo dell’Arte Sanitaria, con las armas del cardenal Antonio Barberini.
Además, el museo conserva una serie pequeña de estatuillas fabricadas en serie en el último cuarto del siglo XVII en la fábrica romana fundada por el grabador Giovanni Volpato. Las estatuillas biscuit reproducen las esculturas clásicas más conocidas de las colecciones romanas como Hércules y Flora Farnese, la Venus de los Musei Capitolini o el Apolo del Belvedere, destinadas a satisfacer la pasión por la Antigüedad de nobles, magnates, intelectuales, artistas y coleccionistas de todo el mundo.
Cabe destacar el servicio de mesa para doce comensales fabricado en Pésaro decorado con figuras y escenas extraídas de los moldes de Pinelli.
De Bartolomeo Pinelli se conservan veinte terracotas de tema mitológico (Aquiles, Hércules, etc.) y escenas de género (bandoleros, músicos...). Son de finales del siglo XIX y principios del XX distintas obras de ceramistas romanos y del taller del maestro Randone y Adriano Ferraresi. De la fábrica de Virgilio Retrosi, el museo posee un servicio de catorce platos con vistas de los barrios de Roma de 1926.