Mobiliario
Los muebles de las colecciones del Museo di Roma configuran un amplio repertorio estilístico de la producción de muebles de madera, romana y no romana, entre los siglos XV y XIX.
Parte de ellos procede de las residencias sabaudas y otra parte han sido adquiridos en el mercado de antigüedades o son fruto de donaciones y legados. Los aproximadamente 600 muebles de la colección no son los muebles originales del palacio Braschi pues estos fueron dispersados tras las campañas napoleónicas.
El conjunto de muebles cronológicamente homogéneo (siglo XIX) procede de las residencias sabaudas y fue vendido al Ayuntamiento de Roma en 1952 por el Estado Italiano. La parte más antigua y estilísticamente más interesante de la colección procede de donaciones, como la del conde Francesco Cini, en 1881, o la ligada al nombre de Ludovico Pollak, cedida entre 1951 y 1958.
El mobiliario más antiguo son un cofre lombardo de principios del siglo XV y algunos arcones del centro de Italia cincelados o taraceados con motivos geométricos.
La fastuosidad que caracteriza el mobiliario de finales del renacimiento romano queda bien representado en las colecciones del museo a través de los sillones de desfile de nogal y cuero decorados con oro con blasones y motivos geométricos, de un arcón monumental de columnas y mascarones y en una alacena ambos de nogal, anunciadores de un estilo que se confirmaría en el barroco.
Pertenecen al siglo siguiente una serie de muebles entre los que destacan dos valiosos escriños para recoger pequeños objetos que muestran a la perfección la moda por el coleccionismo extendida la alta sociedad de la época. Uno de los cofrecillos, perteneciente a la segunda mitad del siglo XVII, posee incrustaciones de ébano y presenta en la parte frontal una serie de cajoncitos embellecidos con mármol incrustado y marco de metal repujado y dorado; el segundo, de finales del siglo XVII, está decorado con dieciocho vistas en miniatura de Roma realizadas a témpera sobre pergamino. Del mismo tipo son, aunque de proporciones monumentales, el mueble-medallero de nogal del primer cuarto del siglo XVII que perteneció a los Barberini, similar en cuanto a estructura y ornamentación a sus contemporáneos muebles eclesiásticos.
Asimismo, el museo cuenta con numerosos ejemplos de mobiliario de los siglos XVII y XIX. Al primer grupo pertenecen algunas consolas elegantes y sillas decoradas con motivos ornamentales inspirados en el arte clásico, así como un precioso ejemplo de cajonera-escribanía con incrustaciones de distintas maderas decorada con los símbolos de la República Romana.
Pertenecen al repertorio del siglo XIX, que abarca mesa, sillas y relojes, una serie de sofás y sillones procedentes del demolido palacio Torlonia y mobiliario diverso de estilo Imperio.