Trajes, vestidos y tejidos

Abito femminile, andrienne, 1760-1770, broccato con decoro a doppio meandro creato da ghirlande di fiori e motivi a merletto

Gracias a las donaciones y a nuevas adquisiciones, en los años 1960 el Museo di Roma compró 250 obras textiles de los siglos XVIII al XIX. Es interesante un conjunto de trajes del siglo XVIII con varias andrienne, un vestido femenino de mediados de siglo con una forma particularmente monumental, chaquetilla con ricos bordados florales realizados con hilo de seda policromo e hilo de plata y oro, numerosas chalecos y fracs para hombre de seda bordados y decorados con lentejuelas metálicas y de cristal de colores, dos trajes de hombre completos de seda de Tafetán.
Desde mediados del siglo XIX, el museo posee un vestido escocés de mujer de seda de Tafetán con falta con vuelo, decorado con pasamanería de colores. Son de principios del siglo XX numerosos trajes y complementos para hombre y mujer, entre los que destaca un suntuoso vestido de mujer de crespón y raso, con falda amplia, distintos corpiños y blusas de seda, terciopelo, chifón, algodón estampado con blondas y encajes.
Otro conjunto de gran valor es el formado por la colección de trajes de la magistratura capitolina de mediados del siglo XIX procedentes del palacio Senatorial del Capitolio. Los trajes de los conservadores y senadores consistían en sotanas y togas realizadas en seda de Tafetán o damasquino para el verano y de terciopelo para el invierno. El color negro del traje ordinario era sustituido por el rojo o el amarillo con franjas doradas para las ocasiones de gala. El conjunto se completaba con una faja de cintura de seda con lazo de hilo de oro, con el sombrero de terciopelo y con los lazos para los zapatos. Los pajes vestían trajes con reminiscencias del siglo XVI, de paño y terciopelo amarillo y rojo y sombrero de terciopelo con una pluma.
Son de notable calidad los ornamentos y objetos litúrgicos del siglo XVII al XIX procedentes de la Universidad dei Marmorai realizados con damasquino y encajes, a veces decorados con bordados y pasamanería.
Entre las muestras de tejidos destacan varios fragmentos de tejidos coptos con detalles geométricos, probablemente del siglo VII, y una muestra del siglo XVI de terciopelo contracortado de color rubí sobre fondo marfil, con el símbolo de la granada.
En el museo se conservan casi doscientos tampones de madera para tela, procedentes de las manufactorías romanas de finales del siglo XVIII y del siglo XIX.
Entre los tapices sobresale por su gran valor el tapiz que cubría el techo del baldaquín de la sala del trono de Urbano VIII del palacio Barberini; está decorado con las abejas heráldicas de los Barberini siguiendo un dibujo de Pietro de Cortona.
Uno de los depósitos temporales del museo son los seis tapices de la fábrica Gobelin, procedentes de las colecciones capitolinas. Estos tapices representan la célebre serie de las Estaciones con doncellas jardineras, realizados a partir de los cartones de Charles Le Brun. El museo también conserva una serie de 57 tapices encargados por el Ayuntamiento de Roma en 1902 durante la mandato del alcalde Ernesto Nathan para decorar los palacios de la plaza del Capitolio. Estos tapices, que representan los símbolos de los barrios de Roma dentro de recargados festones vegetales y alegorías con inscripciones latinas, se tejieron a partir de cartones de Eruolo Eroli en la fábrica de tapices que fundó el mismo artista.